RÉQUIEM
Por la TV comunitaria de Colombia
Periodismo de datos que evidencia cómo la normativa comercial y audiovisual está acabando con estos medios ciudadanos, incluyentes y participativos.
Por: Lizandro Angulo Rincón
La televisión comunitaria busca que las comunidades organizadas intervengan en la gestión, producción y control de su programación, así como en la creación de su estructura organizacional. Además, persigue el bien común y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, con la elaboración de mensajes que aportan información, educación y entretenimiento con sentido social y comunitario. Son sin ánimo de lucro y su sostenimiento se basa en el pago de una tarifa periódica por sus televidentes, en donaciones y en publicación de anuncios. Sus contenidos usualmente se transmiten bajo la modalidad de señal cerrada y su razón de ser es la producción y emisión de contenidos propios.
Fuente: Televisión Comunitaria de la Asociación de Usuarios de la Antena Parabólica, Asucap San Jorge de Ocaña, Colombia.
La creación de la TV comunitaria tiene como antecedente las transmisiones radiales con carácter educativo y reivindicativo, así como las propuestas democráticas en los 70, década en que se empieza a cuestionar el modelo difusionista de desarrollo en América Latina. La reducción de los precios de los equipos de producción y transmisión en los 70, también contribuye al nacimiento y desarrollo de estos sistemas comunitarios.
Origen de la televisión comunitaria
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¿Cómo se sostiene la televisión comunitaria?
La mayoría de las televisiones comunitarias transmiten producción propia mediante el sistema cerrado, lo cual implica que las personas paguen por verla, que sean subsidiadas por el Estados, venda publicidad y reciban auspicios de diversas instituciones. Asimismo, es usual que la televisión por suscripción destine uno de sus canales para la emisión de contenidos comunitarios, educativos y culturales.
En Colombia, los operadores ofrecen tres tipos de canales: el comunitario, por donde pasan producción propia con énfasis educativo y cultural; incidentales nacionales e internacionales de recepción gratuita; y codificados nacionales e internacionales, que son los que pagan derechos de autor.
Las normas que han regido la TV comunitaria en cuatro periodos presidenciales de Colombia
Al examinar las normas comerciales y audiovisuales que han regido la TV comunitaria colombiana, se puede determinar cuáles de ellas han propiciado su declive cuantitativo actual.
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¿Quo vadis, TV comunitaria?: incidencia de la legislación comercial y audiovisual en la desaparición de esta TV de proximidad
Entre los años 2014 y 2015 el número de sistemas comunitarios empieza a disminuir, debido, fundamentalmente, a la Resolución 433 de 2013, la cual le restringe la cobertura de 15 mil a 6 mil asociados, como lo dicta la Sentencia del Consejo de Estado y el TLC con Estados Unidos, no amplía la oferta de siete canales codificados, aumenta el número de horas de producción propia en función del tiempo de funcionando y no del tamaño del municipio donde opera y le exige el pago de un porcentaje por cada asociado. De ahí en adelante, la reducción es vertiginosa hasta el punto de que en el periodo comprendido entre 2014 y a julio de 2019 el acumulado es del 52%, es decir, un poco más de la mitad de estas televisiones ha desparecido. Una circunstancia parecida a la de los sistemas comunitarios acontece con la TV local sin ánimo de lucro, perteneciente a la modalidad de señal abierta, la cual ha disminuido cuantitativamente al pasar de 41 en el 2015 a 16 en el 2019. En otras palabras, el 60% ya no existe en el espectro electromagnético del Estado. Mientras eso ocurre, el número de televisiones por suscripción se ha mantenido prácticamente estable, puesto que sólo cuatro de ellas han dejado de funcionar entre los años 2016 y 2017.
Número de televisiones comunitarias, locales sin ánimo de lucro y por suscripción por año en Colombia
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Un dato relevante es el referente al crecimiento sostenido de la cantidad de suscriptores de la televisión por suscripción desde el año 2012 hasta mayo de 2019, mientras que los asociados de la televisión comunitaria van en franco descenso en el mismo periodo, debido a la normativa audiovisual comunitaria, especialmente la Resolución 433 la cual ha provocado un decrecimiento de operadores y, en consecuencia, una disminución acumulada del 54,3% número de asociados en los siete años analizados. Es probable que muchos de ellos hayan sido captados por los operadores por suscripción, los cuales han visto que en los mismos siete años el crecimiento acumulado de suscriptores ha sido del 37,8%.
Crecimiento asociados TV comunitaria y TV por suscripción
El declive de la TV comunitaria es palpable en cada departamento de Colombia, si se analiza el número de sistemas de este tipo existentes en el 2012 comparado con el 2019. En efecto, de las 33 regiones analizadas, 30 han disminuido la presencia y funcionamiento de estos medios de proximidad y sólo 3 (Bogotá D.C., Chocó y Guainía) han evidenciado un leve aumento.
TV comunitarias en Colombia 2012 / 2019
La Sentencia del Consejo de Estado del 2 de marzo de 2001 fue el comienzo del declive de las televisiones comunitarias y el soporte para que el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos le diera prioridad al capital privado de la televisión por suscripción, la más beneficiada con la reducción de cobertura de los sistemas comunitarios. Tal disposición es arbitraria en tanto que justifica la reducción del número de asociados, a sólo 6.000, para evitar que las televisiones comunitarias se vuelvan “monopolios” audiovisuales en las grandes y pequeñas ciudades, cuando tienen que competir con los grandes conglomerados de los medios por suscripción que cuentan con más recursos humanos, económicos, financieros y tecnológicos. De hecho, la porción de mercado de 2019 de la televisión por cerrada (cable y satelital) asciende a 6.121.183 usuarios, repartido principalmente entre cinco operadores (5.458.264 – 89%) de los 59 que funcionan en Colombia. Los otros 54 operadores tienen 483.894 suscriptores (7,9%), mientras que el número de asociados de la TV comunitaria a 2019 es de 179.625 (2,9% del mercado de la TV cerrada). Estos datos van en contra de lo que ya en los años 70 advertía el Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicaciones, en el sentido de que se debe evitar la concentración de los medios de comunicación.
Mercado de la TV cerrada en Colombia: comunitaria y por suscripción
Un factor concomitante con el declive cuantitativo de las TV comunitarias es lo que la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip, 2017) ha denominado el déficit de información local en Colombia, entendido como la existencia de muchos municipios en 23 departamentos de los 32 que tiene Colombia, más Bogotá como distrito capital, que no tienen medios de información local o si los tienen no emiten contenidos de la localidad de operación. Es probable que la desaparición de la TV comunitaria esté vinculada con este fenómeno diagnosticado por la Flip.
Porcentaje de municipios sin información local en 23 departamentos de Colombia
En el punto 2.2.3 de los Acuerdos de La Habana se destaca la importancia de los medios comunitarios, así: “Los medios de comunicación comunitarios, institucionales y regionales, deben contribuir a la participación ciudadana y en especial a promover valores cívicos, el reconocimiento de las diferentes identidades étnicas y culturales, la igualdad de género, la inclusión política y social, la integración nacional y en general el fortalecimiento de la democracia” (Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2016).
En el punto 2.2.3 de los Acuerdos de La Habana se destaca la importancia de los medios comunitarios, así: “Los medios de comunicación comunitarios, institucionales y regionales, deben contribuir a la participación ciudadana y en especial a promover valores cívicos, el reconocimiento de las diferentes identidades étnicas y culturales, la igualdad de género, la inclusión política y social, la integración nacional y en general el fortalecimiento de la democracia” (Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2016).
La opinión de los directivos de dos televisiones comunitarias, Asucap San Jorge de Ocaña y Coovisión de Cajamarca, respalda en varios aspectos el análisis que se ha presentado hasta ahora.
Opiniones
En el momento, Coovision cuenta con siete canales codificados que son los permitidos por la ANTV, sin embargo, para adquirir algunos canales nacionales como winsports que transmite futbol colombiano solamente por su costo sería algo inalcanzable por su alto costo,y los asociados de Coovisión lo solicitan con frecuencia, pero no contamos con los suficientes recursos para pagarlo. Lo que hacemos con los canales codificados que podemos ofertar, es cubrir franjas importantes las infantiles, películas y deportes que también son demandadas por los asociados.
Gilma Rocío Sarmiento, gerente de Coovisión Cajamarca.
La intención de acabar con los sistemas comunitarios es evidente, aunque en una reciente reunión con la Ministra de las Tecnologías de la Información y la Comunicación ella destacó la fortaleza de ofertar un canal comunitario y transmitir su programación por internet, como lo sugiere el actual presidente, Iván Duque. Asucap San Jorge se debilitó económicamente con la disminución de sus asociados, toda vez que recibe menos ingresos. Las consecuencias de ello fueron la reducción de la planta de personal y del número de horas semanas de producción propia, así como la calidad de la programación.
Oswaldo Jácome, gerente de Asucap San Jorge Ocaña
El futuro de la TV comunitaria de Colombia
El presidente Iván Duque promulga la Ley 1978 de 2019 por medio de la cual se crean las condiciones para que el capital privado invierta en el mejoramiento del servicio de internet, medio por el que se concibe la televisión en el mediano y largo plazo. En esas condiciones, el papel de la televisión comunitaria parece ser el de llevar internet a zonas rurales, pues no tiene fundamento el que lo haga en ciudades donde existen operadores privados con abundantes recursos económicos, financieros y tecnológicos. Para ello, la Ley 1978 de 2019 ofrece incentivos como los de exonerarlas del pago de contraprestación del uso del espectro durante cinco años (Artículo 34) o en forma indefinida siempre que presten sus bandas de frecuencias para espacios sociales del Estado en sectores rurales (Artículo 11). En el corto plazo, el futuro de la TV comunitaria es incierto, pues si no se le permite ofertar más canales codificados, recibir capacitación audiovisual para mejorar su producción propia de contenidos y reducir sus costos, lo más seguro es que seguirá la tendencia de su declive y decrecimiento.
Epílogo